LA INJUSTICIA EN LA F1 PARA FERNANDO ALONSO Y MIS PASIÓN POR ESTE DEPORTE
Muy buenas a tod@s compañeros!!
Como buen aficionado a la F1 desde que era un niño, me entristece ver a un desaprovechado Fernando Alonso en la lamentable escudería McLaren, una de las más antiguas y prestigiosas en este deporte que se encuentra sin duda en sus peores horas y no solo por su acuerdo con Honda motores. Por mucho que traten de echar toda la culpa a los japoneses, ha quedado demostrado desde la 1ª carrera de esta temporada, que hacen aguas por todas partes.
Todavía recuerdo el día que adquirí mi flamante Playstation en 1996 junto al Formula One de Psygnosis. Hasta aquel momento mis ratos de ocio electrónico los satisfacía con mi fantástica Super Nintendo y un megacopión de 32 gigas. No disponía de independencia económica y me tenía que aguantar con 5-6 cartuchos originales, así que dejaos de polémicas sobre la piratería, para un gamer era frustrante no poder acceder a todas las joyas que iban saliendo, de modo que esa era la mejor solución para ir probando, disfrutar e ir ahorrando cuando un videojuego te entraba por los ojos.
Pues bien, el caso es que cuando leí que se había lanzado para Playstation un espectacular videojuego de F1 llamado Formula One en la famosa revista Hobbyconsolas, no dejaba de pensar en la maravilla que debía ser jugar a un buen juego de F1 con escuderías reales y trabajados modelados en 3d, así que, en cuanto pude me hice con una Psx, con el shooter Alien Trilogy, para pegar unos tiros a mis admirados xenomorfos y, por supuesto, con el mágico Formula One. Con ese título disfruté una barbaridad y le dedicaba horas y horas a recorrerme los circuitos de la temporada 1995, incluido el mágico circuito de Mónaco que tanto nos atrae a los amantes del motor.
Desde entonces no dejaba de buscar títulos que se asemejasen lo máximo posible a lo que podrían sentir los pilotos en sus monoplazas, hasta que por fin llegó la época de Playstation 2, en la que pudimos disfrutar de los mejores videojuegos de F1, especialmente durante las temporadas 2005 y 2006, que tuvimos la gran suerte de ver como Fernando Alonso se hacía con dos títulos mundiales con las escudería Renault. En aquellos momentos Sony tenía la exclusividad de los videojuegos de Formula 1 y Studio Liverpool hizo un gran trabajo con dos titulazos que nos hicieron pasar grandísimos momentos a los aficionados a este deporte.
A partir de 2007, justo después de que Studio Liverpool lanzase una espectacular entrega para Playstation 3 del F1 2016, con la coletilla “Championship edition”, hubo un parón en títulos de Formula 1 hasta que en 2010, la licencia fue a parar a manos de Codemasters.
Cuando se anunció que los nuevos responsables de la licencia oficial serían los chicos de Codemasters, me froté las manos pues, como todos sabemos, siempre han sido unos apasionados y unos virtuosos de la conducción. Esto significaba que al hacer suya la licencia de la Fórmula 1, podía salir algo grande de ahí. Y así fue, Codemasters fue demostrándolo año tras año con unos videojuegos realmente apasionantes, si exceptuamos F1 2014 que no llegó a estar a la altura de los anteriores. Sin embargo, con la nueva generación, y especialmente con Formula 1 2016, Codemasters ha vuelto a poner a esta saga en lo más alto, justo donde merece estar.
Todos sabemos que los videojuegos de Formula 1 han evolucionado tanto que se han llegado a convertir en una fiel reproducción del reporte rey del motor, lo que a día de hoy significa tener que imitar las incongruentes normativas que la FIA va sacando año tras año, unas normas que han hecho que decaiga de forma preocupante la popularidad de la Formula 1
Afortunadamente, los chicos de Codemasters, en sus videojuegos de F1 nos permiten configurar nuestras preferencias a las mil maravillas, adaptando las reglas y los reglajes según nuestras necesidades, suavizando su rigidez, ayudas en la conducción, etc. Y todo esto ha permitido que, aunque en la realidad cada vez se hace más aburrido y previsible, en el mundo del ocio electrónico sea toda una gozada conducir estos espectaculares monoplazas. Puedo decir con toda satisfacción que con F1 2016 por fin han logrado un título redondo; 60 fps estables durante casi todo el tiempo, delicioso manejo de los monoplazas, un gran apartado gráfico con unos entornos, unos monoplazas y unos circuitos increíblemente fieles a los reales y, lo que todos los aficionados estaban esperando, la recuperación del modo trayectoria que, inexplicablemente, eliminaron en la edición de 2015.
Lo que más me entristece de todo es que, por razones obvias, nuestro corredor Fernando Alonso ha sido el gran olvidado y no aparece ni en la carátula del videojuego junto a otros corredores de escuderías más competitivas. Cada vez que me dispongo a sacar el juego de la caja para correr un Gran Premio tengo que aguantar ver las jetas de Louis Hamilton o de Sebastian Vettel mientras un desaprovechado Magic Alonso se encuentra en una situación realmente complicada y con la moral por los suelos, luchando en una ridícula escudería que ha roto completamente las ilusiones de un gran piloto que habría merecido mucho más de lo que el destino le ha deparado.
Y no me digáis que esta forrado y todos esos tópicos. Como demuestra la pirámide de las necesidades de Maslow, Alonso cubrió sus necesidades económicas hace mucho tiempo y sus necesidades actuales, lógicamente son las de ser el campeón que merece ser. Así pues, podríamos comparar su frustración con la que sentiríamos nosotros cuando tenemos la confianza plena en lograr un objetivo, pero factores ajenos a nuestro control nos impiden llegar a realizarlo. Solo quería romper una lanza por nuestro gran campeón y desear que tengamos la ocasión de verle de nuevo alzarse con el título mundial.
Aprovechando el inicio de la temporada, os dejo una foto de mi colección de réplicas de F1 compuesta por una serie de ganadores de la historia de la F1 en los últimos 50 años de Planeta Agostini (a escala 1:43), El Red Bull de 2013 de Webber a escala 1:32, el Mercedes de Nico Rosberg de 2016 a escala 1:32 y por último, a escala 1:18; el Renault ganador de Fernando en 2005, el Ferrari subcampeón de Fernando en 2012, el llamativo Arrows del gran Pedro de la Rosa en 2000 y el Jordan de Harald Frentzen de 2000, un precioso monoplaza en el que se plasmó por primera vez la publicidad de Playstation.