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EL BLOG DE LESTAT DE LIONCOURT

BULLY LA POLÉMICA HISTORIA DE UN GRANDÍSIMO VIDEOJUEGO MALTRATADO INJUSTAMENTE POR IGNORANCIA E HIPOCRESÍA.

BULLY LA POLÉMICA HISTORIA DE UN GRANDÍSIMO VIDEOJUEGO MALTRATADO INJUSTAMENTE POR IGNORANCIA E HIPOCRESÍA.

Desde hace algunos meses, por motivos laborales me he visto obligado a hacer un pequeño kit-kat en mi actividad como redactor de la revista vandal.net, vamos que después de currar 9 horas al día y llegar a las 19.30h a casa no me apetecía terminarme juegos a piñón para después redactar su correspondiente análisis en un corto periodo de tiempo. Yo nunca he sido de los que juegan una aventura de 20-25h de golpe en un par de días durmiendo dos o tres horas al día, como mínimo suelo necesitar una semana para poder disfrutarla sin acabar empachado (además de la necesidad de tomarme otro par de días para configurar un análisis en condiciones). Esta afición me impide realizar otras actividades después de trabajar y yo tengo una gran facilidad para adoptar nuevas aficiones continuamente así que imaginaos la complicación que eso supone para alguien así. A pesar de ello, mi pasión por los videojuegos es tan grande que siempre he encontrado fuerzas para colaborar en la redacción profesional, aunque en estos momentos me encuentro en un período de paréntesis en el que al menos, de vez en cuando, soltaré alguna que otra parrafada en mi pequeño rincón en el que espero que mis amiguetes facebookmaníacos sientan la curiosidad de leerme.

 

En esta ocasión voy a empezar sobriamente (para eso es mi espacio personal) yendo directamente al grano. ¡Bully!

 

En mi más humilde opinión, Bully es un grandísimo videojuego que posee la virtud de retrotraernos a nuestra dulce adolescencia. Esto no significa que sea único en su género, como algunos medios informativos pregonaron en sus análisis por desconocimiento histórico (Como veremos en el siguiente párrafo). También es importantísimo remarcar que Bully no es ni mucho menos un juego que anime a la violencia o a embrutecer el espíritu de los jóvenes estudiantes como se trató de vender por parte de ciertos medios informativos como la impresentable “Tele5” o la lamentable revista “HobbyConsolas” que incluso tuvo la desfachatez de no puntuarlo porque según ellos se sintieron “ofendidos” (Menuda panda de hipócritas a golpe de talonario). Nada más lejos de la realidad, la idea de este juego es totalmente contraria a todas esas barbaridades. Bully es una lección de humildad realmente divertida que nos muestra cómo nuestro protagonista debe enfrentarse a la tiranía y a la opresión de los grupos más abusones de la escuela y de cómo se solidariza con las personas que necesitan ayuda independientemente del grupo al que pertenezcan. ESA ES LA VERDADERA REALIDAD DE BULLY.

 

Los aventajados chicos de Rockstar nos demostraron una vez más su amplio conocimiento histórico del ocio electrónico homenajeando a dos grandísimos juegos de mediados de los años ochenta que más he admirado a lo largo de mi extensa trayectoria como jugador. Estos dos juegos, titulados “Skool Daze” y “Back to Skool” fueron desarrollados en el reino unido para el mítico soporte de 8 bits ZX Spectrum y su programador se inspiro en las historias que su esposa, que era profesora de escuela, le relataba cuando regresaba a casa.

 

De todos estos antecedentes no se puede decir que se hablase mucho en los análisis especializados sobre Bully cuando fue lanzado en nuestro país. Únicamente algunos redactores hicieron alusión a dichos títulos pero la mayoría no habían oído hablar de ellos en su vida. Como nota curiosa decir que la primera versión lanzada en occidente para Playstation 2 cambió su título a “Canis Canem Edit” por cosas incomprensibles de la censura más retrógrada.

 

En 1985 yo contaba con tan sólo diez añitos y ya estaba completamente volcado con mi flamante ZX Spectrum + que mis padres me acababan de regalar para hacer mas llevadera mi reciente circuncisión que me mantuvo unos días convaleciente (algo que les agradezco enormemente en ambos sentidos “risas”). En aquel momento llegó a mi casa una cinta de audio de 90 minutos repleta de juegos pirata y probando cada uno de los juegos que conformaban dicho soporte se me pasaban las horas como si fuesen minutos

 

Así seguí, probando y jugando uno tras otro hasta que llegué a un título que me llamó enormemente la atención por su curiosa pantalla de presentación, pues muchas veces la pantalla introductoria nos predeterminaba a la hora de seguir cargando o no los tediosos minutos que restaban hasta que se ejecutaba el juego.

 

Continué hasta el final, y cual fue mi sorpresa cuando una vez cargado empezaron a aparecer una serie de personajes en fila a los que podía ponerles nombre propio, lo cual me sorprendió bastante ya que era algo muy raro en los videojuegos de aquel entonces.

 

Yo ya tenía claro que se trataba de un juego que giraría alrededor de una escuela o algo así porque con mis diez añitos ya llevaba unos cuantos en clases particulares de inglés y aunque Skool no significa literalmente Escuela en español, era fácil deducir que se trataba de un juego fonético de School, además, en la pantalla de presentación aparecía un niño escribiendo en una pizarra y un profesor metiéndole un puro de tres pares de huevos. ¡Medudo Sherlock Holmes estaba hecho yo!

 

Con todos esos datos empecé a personalizar a todos y cada uno de los personajes del juego con nombres de mis profesores y compañeros reales de mi colegio y una vez puesto en materia, me pegué unas viciosísimas sesiones de juego con mi yo virtual “Juanma” y mis amigos (y enemigos) virtuales, “Don Enrique, Don Luis, Vicedo, Pintado, El Cacas y un largo etc..”

 

Una vez en materia solo pude decir; ¡Joder que juegazo!, con una mínima expresión gráfica el título representaba muchas cosas que a uno le gustaría hacer en su escuela en esos momentos de rabia contenida, pero sin que nadie nos lo recriminase. Acciones como golpear  a un injusto profesor con un tirachinas, escribir cualquier tipo de burrada en la pizarra o dar una soberana paliza al chivato de turno que ha contado alguna de nuestras gamberradas al profesor.

 

Todo esto y mucho más podía hacerse en este gran juego que sólo fue superado con su secuela “Back to Skool”. En este último juego, además de todo lo que podíamos hacer en el primer título, nuestro antihéroe podía tirar bombas fétidas, utilizar pistolas de agua o atrapar ratones para soltarlos en el nuevo colegio de chicas creado específicamente para la secuela. También podíamos desplazarnos más rápidamente utilizando nuestra bicicleta o darnos el lote con nuestra chica para que nos hiciese los deberes…..además de tener la obligación de acudir a clase cada vez que sonaba la campana.

 

Ahora os pregunto a todos los que hayáis jugado a Bully ¿Verdad que os suena un poco?

 

Tuvieron que pasar más de dos décadas para escuchar que Rockstar tenía previsto lanzar al mercado un título de estas características…que coño, un título que en esencia era lo mismo pero con los medios técnicos actuales. Joder, no dejé de seguir todas y cada una de las noticias que salían sobre el nuevo bombazo de Rockstar…(no se como lo hacen pero me tienen cogida la fibra sensible, con Red Dead Redemption ocurrió idem de lo mismo y buff que juegazo!!!!)

 

Pues bien, siguiendo hablando de Bully (que no me quiero desviar), cuando salió a la venta en nuestro país, fui como un loco al comercio más cercano a mi ciudad para hacerme con mi copia y hasta que no lo puse en mi, ahora olvidada Playstation 2, no me quedé tranquilo. El juego superó mis expectativas de forma exponencial. Lo que en su momento significó Skool Daze y Back to Skool, es decir, disfrutar de las aventuras y desventuras de un gamberrete dentro de un colegio, aquí se ampliaba a exteriores, garajes, campos de fútbol americano y de toda una ciudad repleta de cosas por hacer, con cines, parques de atracciones, lagos e incluso un manicomio de lo más divertido.

 

Una vez fuera del colegio uno podía utilizar su patinete, su bicicleta e incluso su ciclomotor para recorrerse la ciudad en busca de aventuras, montando en karts o descubriendo nuevos lugares realmente pintorescos que apelaban a la nostalgia de aquellos maravillosos años.

 

Por último, las clases eran una serie de minijuegos de lo más divertido que redondeaban un sensacional título que, un tiempo después, fue incluso mejorado con una nueva versión que incluía nuevas asignaturas y nuevas misiones con la coletilla “Championship Edition” que volví a disfrutar en Wii como si fuera un juego nuevo (a pesar de sus escasas diferencias). Ahora tengo la intención de jugarlo de nuevo en Xbox 360 en alta definición, al haberlo adquirido recientemente mediante el sólido mercadillo de meristation. (competencia directa de vandal.net).

 

Pues esa es mi historia sobre Bully, un juego que ha llegado a posicionarse por méritos propios entre mi Top Ten y os aseguro que eso es algo realmente difícil ya que son muchos los títulos que he probado a lo largo de mi trayectoria como jugador y cada vez me muestro más exigente con los juegos que salen al mercado.

2 comentarios

Paulo Molina -

Yo lo he jugado, y lo que dicen otras páginas es injusto, creo que el Bully es uno de los mejores juegos del MUNDO, por eso Rockstar debería seguir creando sagas, como en el GTA

Pedro -

Entonces, por esto y mas.... lo Jugare!!!
:) Saludos.